Como no creo en la astrologia,
a veces veo estrellas inexistentes, constelaciones de sonrisas y manos suaves
leo predicciones de profetas inexistentes, y vislumbro futuros prometedores,
salvaciones mundiales y caos particulares.
Como no creo en religiones,
a veces creo mis propios mandamientos, con condiciones y notitas al pie, al margen y letras chicas pero que yo dictamino, con excepciones y casos particulares, con perdones y rencores, con diablos y angelitos combativos.
Como no creo en la cultura,
a veces imagino lenguajes y escrituras, pensadores y filósofos, teorías que no se contradicen y solucionan, pienso matematicas conciliadoras del infinito y pinturas que empapan la vista y el alma.
Como no creo en la historia,
a veces fantaseo batallas de soldaditos de metal y tratados en versos, y caballos y piratas y cleopatras y romanos y colosos y dragones y espadas.
Como no creo en nada, en nada de nada,
todo lo siento, todo lo vibro, todo lo borro y reescribo,
todo lo descreo para reinventarme para ti.
